ESTIBALIZ Robles-Aranguiz, Estitxu, (1944-1993) sigue siendo todo un símbolo para miles de aficionados a la música. Estitxu, que junto a Lourdes Iriondo y Maite Idirin fue una de las principales responsables del renacimiento de la canción vasca en los años sesenta, sigue despertando atención un cuarto de siglo después de su fallecimiento.
Hoy en día mencionar el nombre de Estitxu en un acto público o en un medio de comunicación provoca numerosas reacciones, a menudo inesperadas. Es algo muy especial e importante para miles de personas que todavía recuerdan a una cantante cuya voz no dejaba indiferente a nadie.
Estitxu ha sido una de las pocas personas que han sabido manejarse en ambientes culturales y sociológicos muy distintos ya que fue un “puente” y una auténtica referencia para los sectores que viven en euskara así como para los castellanoparlantes o los francófonos que habitualmente desconocen la producción literaria o musical en lengua vasca.
Estitxu…
La benjamina de la familia Robles-Aranguiz-Bernaola, compuesta por once hermanos, nació en la localidad labortana de Beskoitze-Briscous después de que sus padres tuvieran que huir de Bilbao en los primeros años de la dictadura franquista. Su padre no era otro que Manuel Robles-Aranguiz, fundador del sindicato ELA.
Con tan solo veinte años, Estitxu comenzó a ofrecer recitales en todo Euskadi, Mexico y Caracas, consiguiendo un notable prestigio incluso al otro lado del Atlántico, ya que durante varios meses sus canciones encabezaron las listas de éxitos en Venezuela. También participó en numerosos programas televisivos de aquel país donde solía cantar tanto en castellano como en euskera, acompañada a menudo de su guitarra.
Para algunos era el “ruiseñor de Beskoitze”, mientras que el famoso periodista francés Jacques Chancel la calificó de la “Joan Baez del País Vasco”. En 1993 ofreció su último recital en Irun y poco después falleció tras una larga enfermedad.
Homenaje
Desde el 8 de marzo de 2017, el ayuntamiento de Baiona recibe decenas de cartas y de mensajes a través de las redes sociales que aplauden la decisión del consistorio de dar el nombre de Estitxu a una de las calles de la ciudad. Se trata de una situación “inédita” según Martine Bisauta, teniente de alcalde ecologista y amiga intima de la cantante. Bisauta recuerda el carácter feminista de Estitxu y su alegre personalidad. “Comenzaba a tocar la guitarra por la noche y ahí seguíamos a menudo hasta el día siguiente”, recordaba la edil con mucha emoción.
El alcalde de Baiona y presidente de la nueva Comunidad de Iparralde, que presidió la inauguración oficial de la Rue Estitxu, también conoció personalmente a la artista. Al ser natural de Beskoitze, Etchegaray solía ir a Leku Eder y Ama Lur, el caserío y el restaurante de la familia Robles-Aranguiz, con la que mantiene una fuerte amistad.
Durante el acto celebrado el día de la mujer, los hermanos de la cantante, Edurne, Gizane, Iker, Irkus, Alatz y Ugutz, y numerosos sobrinos mostraron una gran alegría por este reconocimiento oficial en una ciudad en la que tan solo un 4% de las calles tienen nombre de mujer. El momento más emotivo llegó con la actuación de la cantante Naia, que hizo sus pinitos con su famosa tía con tan solo trece años. Durante algo más de una década Naia tuvo la suerte de compartir escenario con Estitxu.
Recuerdos
Naia Robles reconoce que debe mucho a su tía. “Me enseñó a cantar y actuar en los escenarios”, recuerda. “Era muy alegre, llena de energía, con gran sentido del humor y al mismo tiempo al subir al escenario despertaba una increíble emoción”, según su sobrina que la acompañó durante los años de su carrera. Naia tan solo lamenta no haber podido grabar un disco con Estitxu.
Su sobrino Gorka destaca su generosidad ya que solía ofrecer recitales de forma desinteresada en muchos pueblos. “Siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás”.
El legado de Estitxu no se limita por lo tanto al ámbito artístico ya que su solidaridad sigue guiando a sus familiares, que destacan en ámbitos tan diversos como la canción, la pintura, la danza y el teatro.
Años después muchos amigos no olvidan la censura a la que tuvo que enfrentarse Estitxu. Su hermano Ugutz se congratula de que Baiona haya decidido dedicarle una calle y sueña con que otros ayuntamientos o colectivos, por ejemplo en Bizkaia, también homenajeen a la cantautora.
El nuevo instituto de Seaska en Baiona se llama Estitxu y la cantante cuenta con una calle en pleno centro de Bilbao desde el 13 de noviembre de 2018.
Para ver el documental:
https://www.eitb.tv/eu/bideoa/estitxu/6057/145001/estitxu/
Reportaje sobre el concierto "Estitxu Kantatuz" en La Galeria de Radio Euskadi: