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                     La lengua gascona en el País Vasco

 

   En Biarritz, el nombre del barrio de "La Négresse" (la negra) no deja indeferente a nadie. Varios vecinos y el colectivo "Mémoires et partages" han denunciado el caracter racista del nombre, que se suele asociar a una tabernera natural de las Antillas cuyo establecimiento era punto de encuentro para los soldados de Napoléon. En 1861, la corporación municipal de Biarritz fijó el nombre de La Négresse y en 1986 inauguró una calle del mismo nombre en este barrio popular, en el que se ubica la estación de trenes y el mayor viaducto de la zona. 


   A finales de 2020, la alcaldesa conservadora Maider Arosteguy rechazó retirar el nombre de "La Négresse" por lo que el colectivo, que lucha contra el racismo, llevó el tema al Tribunal Administrativo de Pirineos Atlánticos. Al final, tal vez, será la propia justicia la que zanje el debate.


   Los miembros del colectivo proponen que se recupere el nombre de Harausta, utilizado por los vascófonos de la zona, un nombre que podría provenir del caserío Harosta, que se ubicaba en el barrio. 

 

 

   Hace unos años, las tres compañías que gestionan los servicios de ferrocarriles, los autobuses públicos y el peaje de la autopista A63 decidieron dejar de utilizar la denominación La Négresse en las paradas por considerar que es una denominación racista. En agosto de 2021, el dueño de la farmacia del barrio cambió sus rótulos tras recibir comentarios desagradables e incluso amenazas de muerte.


   La Academia de la lengua gascona de Baiona asegura, por su parte, que se ha malinterpretado el origen del nombre, que podría provenir de las palabras "lana" y "gresa" (tierra y arcillosa). La zona es conocida por su particular tierra arcillosa y hace unos años, el prestigioso ceramista Cazaux explicó que solía abastecerse de materia prima en una pequeña cantera ubicada en este barrio.  

 

 

   El escudo que se puede ver en la fachada del trinquete del barrio de la Négresse utiliza las dos lenguas minoritarias locales: el euskara con la divisa “Zazpiak Bat” (las siete provincias vascas forman un único país) y el gascón “Toque-y si gauses” (tocalo si te atreves).  


   Como en las vecinas localidades de Baiona y Anglet, la lengua gascona también ocupa un lugar destacado en la ciudad balneario de Lapurdi conocida a nivel mundial. Hoy en día, los ancianos de Biarritz aseguran que durante su infancia era habitual oír hablar gascón.

   El barrio del Braou, del Haou (herrero), las calles de Los Sablacats, Peyrouloubilh (Pedro el viejo), Maysonnabe (Casa nueva) o Canegre (Perro negro) dan fe de la presencia de la lengua gascona en Biarritz. Un vecino utilizo este idioma para redactar una poesia dirigida a la imperatriz Eugenia de Montijo. 

 

 

   El gascón también fue la lengua utilizada por la mayoría de los niños de dos escuelas de Biarritz en la recogida de testimonios realizada en 1887 en toda la cordillera pirenaíca. En la actualidad, los biarriztarras usan todavía el nombre de crampotas para designar las cabañas de los pescadores que se han convertido en restaurantes. Muchas de ellas tienen todavía nombres gascones. 


   Las famosas rocas de Biarritz, que han alcanzado una fama mundial gracias al cine, los anuncios de la modista Coco Chanel o las distintas cumbres internacionales, también tienen nombres gascones: lo Colon, lo Bohon, lo Caishau o lo Cucurlon. Este último es el nombre de la Roca de la Virgen a la que miles de visitantes acceden gracias a la pasarela diseñada por Gustave Eiffel, el arquitecto que construyó la torre parisina del mismo nombre. 

 

 

El gascón


   El territorio de la lengua gascona se extiende desde Viella, la capital del Valle de Arán, hasta Burdeos pasando por Toulouse y la zona de las Landas. El gascón es, a su vez, una variante de la lengua occitana, un idioma romance muy parecido al catalán y cuya área de influencia se extiende por varios valles de Italia, Mónaco, y todo el sur de Francia, con la excepción de la zona catalana de Perpiñan y gran parte del País Vasco continental.

   El provenzal, el limusin, el lengadociano o las hablas de Auverña son otras variantes del occitano. En todo su territorio, incluso en las comarcas en las que goza de mayor protección como el Valle de Arán, la lengua occitana sufre una situación de diglosia ante la supremacia del francés, el italiano o del castellano.

 

   Conocer el occitano permite entender mejor los nombres de los valles y puertos pirenáicos que cada verano recorre el Tour de Francia como Marie Blanque, Portillon (el puerto) y Peyresourde, que podría significar fuente de piedra al unir las palabras pèire (piedra) y sorder (manar). 


   Las personas que dominan el gascón tienen facilidad para aprender o entender el catalán, el castellano, el italiano, el gallego y el portugués, por lo que lejos de encerrarse en un pasado nostálgico pueden viajar hasta Brasil sin grandes dificultades.


Baiona


   El puente Mayou (mayor), la calle Pannecau (panar y cau significan respectivamente robar y col), el bar L’Estanquet o la plaza Plaçota recuerdan el papel que durante décadas ha desempeñado la lengua gascona también en la ciudad de Baiona.

  En plena Primera Guerra Mundial, los baioneses que tuvieron que ir a luchar al frente sacaron una fotografía de grupo y de forma tan natural como espontánea escribieron en una pizarra "Lous gouyats de Bayoune" (Los chicos de Baiona). Hoy en día, casi todas las peñas (sociedades) de la ciudad que participan en la organización de las fiestas patronales llevan nombres euskéricos. Los archivos recuerdan que en la primera edición celebrada en 1932 casi todos los grupos tenían nombres gascones.

   Durante décadas la lengua gascona ocupó un lugar destacado en la prensa local, por ejemplo en la emisora Radio Bayonne con la crónicas diarias de Henri Lasséougue y en distintos periódicos locales publicados en Baiona. 

 

   En la vecina ciudad de Anglet, cuya divisa es Mar e pinhadar per m’aidar (Mar y pinares para ayudarme), la toponimia muestra claramente que se trata de una localidad de habla gascona, ya que al menos 130 calles tienen un nombre en esta lengua. A lo largo de la historia, en numerosas ocasiones, el municipio ha sido testigo de la llegada de numerosos pastores, agricultores y pescadores procedentes de Las Landas y del Béarn, dos territorios en los que predominaba el uso de la lengua gascona.


   Hoy en día, entre las cien mil personas que residen en la comarca de Baiona más de la mitad tiene apellidos euskéricos y gascones, como por ejemplo el antiguo presidente del Fondo Monetario Internacional Michel Camdessus (campo de arriba) . Y los apellidos gascones son muy habituales, incluso entre los vascoparlantes, como por ejemplo Ducassou, Riouspeyrous o Dupouy, que significan respectivamente del roble, río pedregoso y del monte.

   Numerosos vascos de Iparralde utilizan a menudo palabras procedentes del gascón, como sustot, kadira o krakada para decir « sobre todo » o referirse a la silla y la merienda, en vez de usar las palabras euskéricas oroz gainetik o bereziki, aulkia y askaria. La zona cuenta incluso con palabras híbridas como el apellido del poeta de Baiona del siglo XIX Justin Larrebat, que une los terminos larre (pastizal en euskera) y vath (valle en occitano).

 

 

   Los archivos dan fe de la presencia del gascón en catorce municipios vascos como Baiona, Anglet, Biarritz o Bidache, en los que reside casi la mitad de la población del País Vasco continental. El gascón fue lengua oficial en Baiona durante tres siglos, un estatus que, de hecho, nunca ha llegado a tener el euskara. Hasta 1530, los documentos municipales de Baiona fueron redactados en gascón y posteriormente la lengua ocupó un lugar importante la producción literaria local. 

  
   El libro de Oro de Baiona que recoge textos de la iglesia católica y de la catedral de Baiona entre elos siglos X y XIV está redactado en latin y en gascón. Y entre los 530 reglamentos, bandos y sentencias que componen el libro de "Établissements" de Baiona, 462 están redactados en gascón, es decir, el 87%. Otros 43 son en francés, 24 en latin, uno en castellano y ninguno en inglés o en euskara. Los fueros de la Baja Navarra, dónde todavía predomina el uso de la lengua vasca, también fueron redactados en gascón durante la Edad Media.


   Entre los siglos XIV y XVI los marineros de la peninsula ibérica llamaban la ciudad « Bayona de Gascuña » para diferenciarla del puerto gallego del mismo nombre. 

 

Territorio


   Hasta el siglo XI, los pueblos de la comarca de Baiona pertenecían al vizcondado de Dax y durante el siglo XI, aparecieron las figuras del obispo y del viconte de Lapurdi del que dependían también el municipio de Anglet. Durante el siglo siguiente, la zona sufrió cambios debido a la boda de Leonor, duquesa de Aquitania, con Jean Plantagenêt, futuro rey de Inglaterra. Al igual que la provincia de Lapurdi, Anglet también dependió de la corona inglesa hasta 1451, año en el que la armada del rey de Francia tomó la ciudad de Baiona tras la Guerra de Cien Años.

   Los archivos confirman la presencia de Anglet en el Biltzar de Lapurdi a partir del siglo XVI. Una nota de 1595 menciona el abastecimiento para las fortificaciones de Baiona y entre las personas reunidas destaca la presencia de Augeroy de Harlio párroco de Anglet y Brindos.

   En distintas épocas y por encima del uso de lenguas diferentes, los vecinos de Anglet formaron parte del territorio histórico de Lapurdi. En la Edad Media, las casas nobles de Anglet participaron en el consejo del vizconde de Lapurdi y, en varias ocasiones, la localidad ha confirmado su voluntad de ser miembro de la jurisdicción de tribunal de bailía de Lapurdi. Anglet, que en 1745 reconoció a Lapurdi como su patria, también participó de forma activa en las reuniones del Biltzar de este territorio hasta 1789. 


   Por su parte, localidades como Urt, Guiche y Bardos, que dependían del principado de Bidache, integraron el Biltzar de Lapurdi en 1773.
   En 1789, Anglet apoyó la reivindicación del Biltzar para crear un departamento vasco que agruparía los territorios de Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa dado que se vieron incluidos en el departamento de Bajo Pirineos junto con el Béarn y cuya capital se fijó en Pau. En 1910, el pleno municipal reclamó que se mantuviera la denominación "Costa Vasca" entre los ríos Adour y Bidasoa.

 


Aclaración


   Por lo tanto, los municipios de Baiona, Anglet y del norte de Lapurdi y Baja Navarra son claramente localidades vascas que a lo largo a la historia también han sido gascófonas. Y desgraciadamente el uso de esta lengua ha disminuido tanto hasta casi desaparecer.

   Las voces que aseguran que Baiona y Anglet no son vascas sino gasconas faltan a la verdad y a la história de nuestro territorio, dado que una cosa es el territorio y otra bien distinta la lengua que se puede usar en determinada zona.

   Las afueras parisinas arabófonas no forman parte del Magreb. Quebec, la Louisiana y los países francófonos de Àfrica no pertenecen a Francia. Y los numerosos hogares castellano hablantes de Hendaia tampoco pertenecen al Reino de España. 

   Hace siglos que las localidades gascófonas del norte del País vasco continental pertenecen a los territorios historicos de Lapurdi y Baja Navarra. En estos municipios la presencia de la lengua vasca es omnipresente en la toponimia. Hay calles en las que ocho de cada diez casas tienen nombres euskéricos y respondiendo a la demanda social casi todos estos municipios cuentan con ikastolas y escuelas bilingües francés-euskara en las redes privada y pública. El numero de colectivos culturales que fomentan el uso del euskara también es notable entre Biarritz y Bardos. 

 


Historia

   En la edad media, el gascón fue la lengua de los trovadores y del famoso mosquetero D´Artagnan. También fue la lengua materna del escritor Frédéric Mistral, premio Nobel de literatura en 1904, y en Lourdes, uno de los lugares más visitados del mundo, bajo una de las estatuas de la Virgen más famosas del mundo, se lee la frase « Que sói era Imaculada Concepció » (Soy la Inmaculada Concepción). Se trata de la frase que la tradición atribuye a la Virgen en las apariciones de 1858 ante la jóven pastora Bernardita, que entonces sólo dominaba la lengua gascona.  

 

Navarra y Gipuzkoa

   En ambos lados del río Bidasoa, miles de vascos se esfuerzan cada día para fomentar el uso y la pervivencia del euskara, la única lengua europea sin parentesco lingüístico conocido con ninguna otra. Sin embargo, a pesar de su interés por la diversidad lingüística, la mayoría desconoce el lugar destacado que tuvo el occitano en la historia y la toponomia local en muchos territorios vascos, e incluso en los patronímicos.

   A partir del final del siglo XI, numerosas comunidades de francos se establecieron a lo largo del camino navarro de Santiago, en Iruñea-Pamplona, Zangotza-Sangüesa, Gares-Puente la Reina o Lizarra-Estella dónde constituyeron núcleos urbanos propios. Dedicados principalmente al comercio y la artesanía, los francos o burgueses, por habitar en núcleos conocidos como burgos, lograron un importante relieve económico.

   Prueba de ello es que entre los archivos del Reino de Navarra, se registra una gran cantidad de documentos redactados en occitano, por ejemplo, ordenanzas municipales, registros contables, censos, testamentos, escrituras notariales de compraventa e incluso el propio fuero de Estella escrito en 1164. 

   El occitano también ocupa un lugar destacado en la literatura navarra, como en el poema La Cansó de la Crozada de Guilhem de Tudela. El cese de las migraciones ultrapirenáicas y la expansión del romance navarro provocaron la desaparición del occitano en Navarra. Con todo, hoy en día en la Comunidad Foral son habituales apellidos occitanos, que descienden directamente de aquella época, como Anaut o Pejenaute y la capital Pamplona cuenta con un hotel que lleva el nombre de Maisonave (casa nueva).


   En Gipuzkoa, la desaparición del occitano es mucho más reciente ya que durante las primeras décadas del siglo XX, un grupo de personas solía participar en reuniones celebradas en Donostia-San Sebastián para practicar la lengua gascona. Aunque dominaban el euskara y el castellano, los contertulios no se resignaron a perder el legado lingüístico de sus antepasados y continuaron reuniendose por lo menos hasta 1928.

   Tras su fallecimiento, el gascón desapareció en la costa guipuzcoana hace tan solo noventa años, entre Hondarribia y Pasaia pasando por Getaria. La presencia de la lengua gascona en la zona de San Sebastián se inició en el siglo XII con la llegada de mercaderes. De esta lengua proceden los topónimos donostiarras Miramon, Morlans, Ugull, Aiete y Ulia, asi como los nombres de la localidad guipuzcoana Villabona y el del barrio Villagrana en Zumaia.

 

Situación en Iparralde


   Según las últimas encuestas sociolingüísticas, en los quince municipios del norte de Iparralde de habla gascona, el 5% de los habitantes domina el gascón y un 78% reclama medidas concretas para garantizar su futuro. Seis mil personas dominan la lengua gascona mientras otros 7 400 son hablantes pasivos.

   La encuesta realizada en 2001 mostraba que en la comarca de Baiona, Anglet y Biarritz, las principales ciudades de la zona, una cuarta parte de la población dominaba, en mayor o menor medida, el gascón mientras que tan sólo un 10% tenía conocimientos de lengua vasca. Los gascófonos se concentraban en las franjas de población de mayor edad, por lo que todo apunta que el porcentaje de hablantes, en la última década, habrá disminuido de forma notable por la falta de transmisión en el ámbito familiar.


   El decreto de Villers Coterets de 1539 prohibió el uso de las lenguas minoritarias en Francia. Desde entonces, las medidas para combatir lenguas como el gascón se han multiplicado en el país en el que se redactó la Declaración de los Derechos Humanos. 


   En el libro "Alto a la muerte de las lenguas", el lingüista Claude Agège explica cuales són los distintos factores que provocan el retroceso de un idioma: 

-la generalización del bilingüismo en un primer momento y posteriormente la promoción del monolingüismo y de una mentalidad unilingüe;

-la política lingüicida llevada a cabo por el gobierno francés durante décadas a través de la escuela, el ejército y los medios de comunicación que provocan la perdida de prestigio;

-la falta de conciencia nacional y de tradición literaria;

-el retroceso de la vida rural y el cese de actividades tradicionales. En dos siglos, el pueblo de Anglet, con unos dos mil vecinos, se ha convertido en la segunda ciudad del territorio y cuenta ahora con 40 000 habitantes.

-la exigencia de los puristas que provoca el abandono de la lengua por parte de numerosos hablantes;

-la transmisión familiar parcial que no permite a las personas expresarse correctamente y que escogen la lengua dominante para seguir adelante con su vida;

-el abandono del uso de la lengua minoritaria para imitar a allegados que se han instalado en grandes ciudades y que no dominan o ya han perdido la lengua minoritaria;

-el desarrollo del turismo y la construcción de grandes complejos inmobiliarios durante décadas y que no respetan la toponimia local como la residencia Jardins d'Arcadie de Anglet ubicada a pocos metros de las zonas denominadas Bouhaben y Honrao y del antiguo caserío Coualoun de Biarritz. 

   En pocos años, la comunidad gascófona de Baiona, Anglet, Biarritz y la zona de Bidache ha sufrido todos estos factores, sobre todo con los cambios sociales que se produjeron despúes de la Primera y Segunda Guerra Mundial.

 

Academia de la lengua

   En 1926, cuarenta personalidades del mundo de la política y de la cultura de Baiona preocupadas por el porvenir del gascón en esta comarca fundaron la Academia  Gascona 

https://www.academiagascona.fr/ 

   Fijaron como único objetivo preservar y revitalizar un idioma que ya por aquel entonces sufría un importante retroceso frente a la expansión del francés, asentado en la enseñanza y fomentado por el desarrollo del turismo.

   Durante casi un siglo, este colectivo cultural, que se declara apolítico, se ha limitado a organizar cursos de gascón, realizar traducciones y publicar libros sobre la implantación de esta lengua sobre todo en las comarcas más septentrionales del País Vasco continental. Desde febrero de 2020, la Academia Gascona de Baiona forma parte del consejo de dirección del Consejo de Desarrollo del País Vasco norte.

 

   La mayoría de los miembros de la Academia Gascona de Baiona colabora de forma estrecha con el colectivo cultural Ací Gasconha (Aquí Gascuña) y de esta forma desde hace dos décadas preparan un programa radiofónico semanal en gascón y que se emite en la red de emisoras asociativa Euskal Irratiak cuya programación es íntegramente en euskara.

   El programa de la periodista gascona Fanny Lartigot de Radio País también se emite en las radios vascas. https://www.radiopais.fr/ 

 

   Pese a que el occitano ha sufrido un importante retroceso en la comarca de Baiona y de los municipios de habla gascona colindantes al río Adour, como Guiche o Urt, también existen motivos para la esperanza. Una decena de colectivos culturales organizan actos para fomentar el uso del gascón. En la actualidad, la revitalización de la lengua pasa por la música de Didier Tousis o del grupo Que Quiò de Came, las publicaciones de las traducciones de cómics como Asterix o las aventuras de Harry Potter de la mano de la editorial www.pernoste.com


   La marca de ropa Adishatz, basada en el concepto de Kukuxumusu o Katuki Saguyaki, y que mezcla humor y gascón. https://www.adishatz.com/ y la cadena Oc-Tele http://www.octele.com/ dan un nuevo impulso al gascón. 


   Por otra parte, tras haber prácticamente desaparecido de todos los centros educativos, el gascón ocupa cada vez más espacio en la enseñanza, por ejemplo, en la universidad de Baiona, dónde los alumnos de filología vasca pueden estudiar la lengua de los trovadores.

   Un centenar de alumnos estudia el gascón en el instituto de Bidache y desde 2017 la escuela pública de este antiguo principado cuenta con aulas bilingüe gascón-francés: siete alumnos en infantil y doce en primaria. El Consejo Departamental de Pirineos Atlánticos trata de fomentar la enseñanza del gascón pero de momento el Ministerio galo de Educación no ha contestado de forma favorable. Los adultos pueden seguir cursos en Baiona, Anglet y Bidache.  

   A finales de mayo de 2018, la primera edición de La Passem, una carrera popular de 400 kilómetros permitió congregar a miles de occitanófilos día y noche entre Bidache y Pau, la capital del Béarn dónde nació Enrique IV rey de Francia y de Navarra. Siguiendo el ejemplo de otras marchas a favor de lenguas minoritarias como el bretón o el euskara, los organizadores de la carrera a favor del occitano aseguran que ha llegado la hora de recuperar el orgullo de ser gascófono.

   « Passem significa pasamos, y damos o transmitimos » indica Daniel Barneix, el portavoz de la carrera. Considera primordial atraer a los jóvenes a través de acciones festivas y deportivas en torno a la defensa de una lengua que durante décadas fue relegada a un segundo plano y llamada de forma despectiva « patues ». Una nueva edición de la Passem tendrá lugar en junio de 2022 entre Saint Martin de Seignanx, en Las Landas, y Pau, pasando por localidades como Urt, Bidache y Came ubicadas en el norte de la Comunidad de Aglomeración del País Vasco.

 

   Desde finales de junio de 2018, el euskara y el gascón son lenguas propias en los tres territorios vascos del norte del Bidasoa. Así lo decidió la mayoría de la asamblea de la Mancomunidad Vasca, la primera institución del territorio que vió la luz en 2017, dentro de la reorganización territorial en Francia.

   Al igual que el euskara, el gascón cuenta con un presupuesto propio (50 000 euros anuales, una partida votada por unanimidad) y un técnico que trabaja para fomentar la lengua en la franja norte del territorio, en la denominada zona charnegu, dónde se unen el francés, el euskara y el gascón, y en la que residen casi la mitad de los 312 000 habitantes de Euskadi norte. 

   Durante años, el técnico Peio Dibon, natural de Bardos y que domina las tres lenguas de la zona, se ha dedicado a promover la transmisión y la difusión de la lengua gascona y el desarrollo de la cultura occitana. Traducir cartas y rotulos oficiales y redactar un pequeño diccionario que recoge palabras de la vida cotidiana han sido otros de sus retos.

 

  Se da la circunstancia de que el primer puesto de técnico de lengua gascona de toda Francia ha sido creado en tierras vascas por una administración vasca. Según Jean René Etchegaray, el alcalde centrista de Baiona y presidente de la nueva entidad la situación de las dos lenguas minoritarias es muy distinta pero el apoyo institucional permitirá ayudar a los gascófilos para realizar nuevos proyectos. 

   Pese a que podrían llevar a cabo más acciones, en la actualidad, la Mancomunidad del País Vasco norte y el ayuntamiento de Baiona conceden al gascón mucho más espacio que las instituciones gasconas como los ayuntamientos de Pau, Dax o Mont de Marsan y las distintas colectividades territoriales colidantes al País Vasco.

 

El valle de Aran


   A sus 17 años, Lourdes Bruna ya ha hecho historia. En junio de 2018, esta adolescente del Valle de Arán, que estudia telecomunicaciones en la Universidad de Barcelona, hizo la prueba de Selectividad -concretamente las de matemáticas y física- en lengua aranesa, el tercer idioma cooficial del valle junto con el castellano y el catalán. Situado al norte de Cataluña y en la frontera con Francia, Arán es conocida por las pistas de esquí de Baqueira Beret, sus iglesias románicas y sus osos pardos.

   Las señales de tráfico trilingües recuerdan que además del castellano y del catalán, el aranés también ocupa un lugar destacado. Algo más de la mitad de los ocho mil vecinos del valle dominan esta variante del occitano y muchos conectan a diario con los espacios que la radio televisión autonómica de Cataluña emite en esta lengua como el programa radiofónico Eth Maitin d’Aran que ha cumplido ya tres décadas en antena.

   Pese a que la mayoría de los escolares estudia en aranés, hasta ahora, los jóvenes del valle siempre han redactado las pruebas de la selectividad en otro idioma. A Lourdes Bruna, no le gusta llamar la atención ni salir en los medios de comunicación. Asegura que la decisión de redactar en aranés parte del examen fue personal y que a sus padres les pareció bien, a pesar de la duda que surgió en un principio, al no saber si se iban a corregir los examenes de su hija.

   « El aranés es nuestra lengua y nuestros derechos lingüísticos están en juego » recalca la jóven estudiante. Ante esta situación inédita, las maximas autoridades del valle, que llevan años trabajando a favor de la promoción de la lengua autóctona, pusieron a disposición del departamento de Educación de Cataluña a dos traductores de aranés para asegurar las correcciones de los examenes redactados por Lorda, nombre de la jóven en grafía normalizada occitana. La experiencia de esta jóven, al pedir que por fin se tomará en serio y se aplicará la legislación vigente sobre idiomas oficiales, ha sido valorada como un paso más en la normalización lingüística de la zona. 

   En el valle, el 83,3% domina el aranés, el 73,5% afirma saber leerlo, el 60% lo habla y casi la mitad sabe escribir en la variante local de la lengua gascona. La editorial catalana Zephyrum ha publicado varias aventuras de Tintin en lenguas minoritarias como el gascón, el euskara, el asturiano e incluso el castuo. www.zephyrumediciones.es

 

   Desde 2006, Cataluña cuenta con un estatuto que reconoce que el aranés es lengua oficial en toda la comunidad autonoma y en 2010 el parlamento catalán aprobó le Llei de l'occità para promover su uso social. En una década, la administración catalana se ha limitado a facilitar la creación de l'Institut d'estudis Aranesi - Acadèmia Aranesa dera Lengua Occitana.

   Uno de los objetivos de la ley era mostrar a Europa lo que Cataluña hacía con su minoría cultural pero años despúes los araneses lamentan que realmente se hayan llevado a cabo muy pocos pasos en la promoción real de su lengua por parte de uno de los mayores autogobiernos europeos.

 

   En Iparralde, el euskara goza de mejor salud que el gascón pero la escolarización obligatoria en francés, su uso generalizado en los medios de comunicación y en la administración, así como el asentamiento creciente de personas que sólo se expresan en francés-tres mil más cada año- han creado condiciones muy dificiles para la lengua vasca.

   Hoy en día el 22% de la población domina el euskara (el 8% son bilingües pasivos) y la enseñanza se ha convertido en una de las prioridades para recuperar la lengua. En la actualidad, casi la mitad de los niños estudia euskara en la enseñanza primaria pero no pueden examinarse en esta lengua dado que todavía no goza de ningún estatus legal en la República francesa. 

   Al igual que la aranesa Lourdes Bruna, los gascones de la zona de Baiona y los jóvenes de Iparralde también reclaman mayor respeto para con su lengua. Los jóvenes de Aran y del País Vasco continental sueñan con un futuro más plural y más respetuoso para con las personas y la diversidad lingüística para construir un mundo mejor.

   Y no dudan en asegurar                                                                           que la lengua no sirve para tener sino que para ser...

                                                            Franck Dolosor, Haltza (5-2022)

 

   Los cargos electos, los deportistas y artistas, o los periodistas tenemos la obligación de fomentar y dar a conocer, de forma honesta, la realidad sociolingüística e histórica de nuestra región. También debemos tratar de fomentar el uso de la lengua gascona tal y como hacen algunas instituciones vascas. Unas iniciativas que ya podrían imitar sus homólogos gascones de las Landas, del Béarn o del Gers.   

    Lagun onekin orenak labur !