Me gusta aprender, entender y dar a conocer lo que sucede en nuestro entorno. También me parece imprescindible dar la palabra a las personas que no tienen la posibilidad de expresarse y que pocas veces aparecen en los medios de comunicación.
Desde 1996, he tenido la oportunidad de recorrer miles de kilometros, a veces lejos de casa. Me gusta este tipo de trabajos porque son momentos muy enriquecedores. La riqueza no solo es dinero: no hay nada mejor que hablar con la gente.
El periodismo, una pasión
En los ultimos años he conocido a miles de personas, muchos euskaldunes como yo y muchos otros que no lo son. Con todos estoy a gusto: cargos electos locales, ministros o jefes de gobiernos; artistas, deportistas, agentes sociales o representantes del mundo economico, personas muy alejadas de mi forma de pensar o vivir.
Sin embargo, las conversaciones que más aprecio son las que proporcionan las personas humildes de los pueblos. Me parece que se vive mucho mejor lejos del falso brillo de ciertas personas. ¿Un mundo efimero y falso sin raices? No gracias...prefiero relacionarme con personas que viven su vida de forma sencilla.